La gammagrafía es una prueba de imagen que emplea isótopos radioactivos para estudiar estructuras internas del cuerpo. Los distintos radionúclidos se distribuyen por los vasos sanguíneos a los órganos y tejidos del cuerpo, incluso a las zonas donde hay células cancerosas. Se utiliza en el momento del diagnóstico, para valorar la eficacia a un tratamiento o en el seguimiento.