El cáncer colorrectal ocurre cuando existe un crecimiento descontrolado de las células del colon y del recto. En más del 90% de los casos se produce una proliferación de las células del epitelio glandular del colon (adenocarcinomas). Las células del cáncer de colon pueden originarse a partir de pólipos benignos, extenderse a través de la pared del colon, y diseminarse a los ganglios linfáticos vecinos o a través de los vasos sanguíneos a otros órganos del cuerpo. En la mayoría de los casos, el diagnóstico del cáncer colorrectal se realiza mediante una colonoscopia. El tratamiento en estadios iniciales es por lo general quirúrgico, y en ocasiones puede ser necesario el empleo de quimioterapia o de combinaciones de quimioterapia y radioterapia (cáncer de recto).
En la mayoría de casos la causa es desconocida. Existen factores de riesgo que se han asociado con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de colorrectal, entre ellos se encuentran:
El cáncer de colorrectal es el cáncer más frecuente en la población en general. Se produce cuando las células de la mucosa del intestino grueso crecen sin control. En la mayoría de las ocasiones, el cáncer de colon y recto, se inicia como un pólipo pequeño no maligno que con el tiempo degenera y se transforma en cáncer.
El diagnóstico fundamental se realiza con una colonoscopia que consiste en visualizar el colon por dentro para localizar la lesión y tomar una muestra (biopsia) que se examinará al microscopio por el médico patólogo. Además, en esta muestra de células del tumor se realizarán estudios genéticos y moleculares que ayudarán a predecir el pronóstico y decidir el tratamiento más adecuado. Se realizan también otras pruebas radiológicas como el TAC y/o PET-TC para estudiar la extensión de la enfermedad. En los tumores de recto es común realizar otras exploraciones radiológicas como la resonancia magnética y/o ecografía endoscópica.
El tratamiento del cáncer de colon localizado consiste en la cirugía, a través de la cual se extirpa el fragmento del colon afectado y los ganglios linfáticos de alrededor. Según el resultado de la extensión del tumor extirpado y los estudios moleculares que se realizan en el tumor, en ocasiones se recomienda la realización de quimioterapia complementaria.
Los tumores de recto localmente avanzados pueden precisar tratamientos mediante quimiorradioterapia previa a la intervención quirúrgica.
El tratamiento del cáncer colorrectal extendido a otros órganos se basa fundamentalmente en la administración de esquemas de quimioterapia y terapias biológicas. En ocasiones, se contempla también la realización de cirugía del tumor inicial y de las metástasis según el grado de extensión de la enfermedad y otros factores.
La probabilidad de curación para los pacientes con estadios muy iniciales de la enfermedad es del 90% que disminuye progresivamente según el estadio. En global un 60% de los pacientes están vivos a los 5 años desde el diagnóstico. Para pacientes cuya enfermedad se ha extendido a otros órganos la probabilidad de curación se reduce a apenas un 10%.
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