¿Qué es el PET-TAC?

que es un pet tac

 

Las siglas PET significan tomografía por emisión de positrones. Consiste en obtener imágenes a través de la medicina nuclear, es decir, inyectando pequeñas cantidades de radiofármacos que consiguen evaluar las funciones de tejidos y órganos. Al combinarlo con la tomografía axial computarizada (TAC) o con la resonancia magnética nuclear (RMN) se consigue localizar con mayor exactitud el área anatómica a estudio.

En oncología, el radioisótopo que se utiliza con más frecuencia es la fluorodesoxiglucosa F-18 o FDG. Es una molécula parecida a la glucosa. El racional de esta técnica de imagen se basa en la diferente actividad metabólica de las células tumorales.

Éstas son más activas que las células sanas, por lo que consumen más glucosa. Cuando se procesan las imágenes, las zonas “calientes” o más activas, “brillan” con mayor intensidad. De esta forma se diferencian las células metabólicamente más activas de las menos.

 

Beneficios de la prueba PET en Medicina

 

La incorporación de la prueba PET-TAC al resto de técnicas diagnósticas ha supuesto un gran avance para muchas especialidades, no sólo para la Oncología. Destacaremos dos: en Cardiología y en Neurología.

En Cardiología cobra especial interés en aquellos pacientes con infartos de miocardio extensos, para conocer la viabilidad miocárdica, es decir, la cantidad de células del músculo del corazón que pueden funcionar con normalidad.

En Neurología se utiliza en los estudios de demencia (enfermedad de Alzheimer, demencia frontotemporal, etc) y en algunos tipos de epilepsia.

Otro de los beneficios es el diagnóstico precoz de enfermedades y la posibilidad de acertar en el tratamiento que vamos a realizar para mayor beneficio del paciente.

 

¿Existen efectos secundarios para las pruebas PET-TAC?

 

La cantidad de radiofármaco que se inyecta es tan pequeña que no suele ser necesario tomar precauciones contra la exposición radioactiva después de este procedimiento diagnóstico. Las reacciones alérgicas al radiofármaco con excepcionales.

Se debe consultar siempre con el médico ante la posibilidad de estar embarazada o amamantando por el riesgo de que pase el radiofármaco al feto o a la leche materna

 

Las aplicaciones del PET en la Oncología

 

El PET-TAC se puede utilizar en diferentes momentos de la enfermedad oncológica con distintos objetivos:

  1. Antes del tratamiento:
  • Se utiliza para diferenciar lesiones benignas de malignas, aunque éstas deben ser comprobadas mediante un examen anatomopatológico.
  • En aquellos casos que ya se conoce la naturaleza maligna de una lesión, se utiliza como método de estadificación, es decir una forma de rastreo por todo el cuerpo para comprobar que no existen metástasis.
  • En la búsqueda de la localización de un tumor primario, cuando hay certeza de enfermedad metastásica pero no se conoce el origen (estudio de “carcinoma de origen desconocido)
  • Ante la sospecha de una recaída tumoral cuando el resto de las pruebas de imágenes convencionales son normales (TAC, RMN, etc).

 

  1. Después del tratamiento:
  • Para conocer si existe respuesta al tratamiento (si la hay, la captación de glucosa será menor en aquellas zonas que antes era muy alta)
  • Para saber si queda enfermedad residual tras una cirugía, es decir, si se ha extirpado con seguridad todo el tumor
  • Para realizar un correcto seguimiento de la enfermedad, sobre todo en aquellos casos en los que la enfermedad no es detectable mediante otras pruebas diagnósticas

 

Precauciones al realizar un PET oncológico

 

La mayor precaución en el PET-TAC la deben tomar los pacientes diabéticos, ya que tanto los niveles de glucosa en sangre como el tratamiento con insulina pueden alterar los resultados de la prueba.

Los objetos de metal como joyas, relojes, gafas, broches, no se pueden llevar.

Como ya hemos comentado, se debe informar siempre de la posibilidad de embarazo y de si está amamantando en ese momento.

El PET-TAC es una prueba de imagen muy útil en Oncología, pero no siempre necesaria. Consulta con tu Oncólogo si tienes dudas al respecto.

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Artículo redactado y validado por:

Ana López

Dra. Ana López González

Doctora en Medicina. Oncóloga Médica en el Complejo Asistencial Universitario de León, Unidad de mama. Tutora de Residentes. Responsable de la Unidad de Ensayos Clínicos.

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